¿Y si jugamos al veo-veo? Dicen que éste juego es muy bueno para desarrollar la curiosidad y además estimula la creatividad con la observación de todo lo que nos rodea cuando somos niños. Pero yo pienso que es bueno no dejar de ser curiosos aunque seamos mayores. Así que vamos a jugar un rato. Es fácil, solo necesitas salir al campo, pasear y observar todo lo que te rodea. Vamos allá: Veo-Veo… ¿Tú que ves en esta imagen?
Si ves un montón de troncos de madera apiñados sin mas, sigue jugando porque seguro que si vuelves a mirar bien la próxima vez vas a poder ver muchísimas cosas. Vamos a probar con mas imágenes. Veo-Veo… ¿Qué ves?…
Yo es que cuando veo algo así me emociono porque esto NO ES UN TRONCO. Es un broche de madera o un pisapapeles, también puede ser un apoya tarjetas o un cartel decorativo, pero éste en concreto yo creo que es un móvil de madera del que cuelgan peces que se mecen con el viento ¿Le echamos un vistazo?
Si miras bien seguro que tú también podrás ver aquí un móvil de peces, fíjate bien:
Solo hicieron falta unos pequeños retoques para transformarlo en un móvil: Reducir un poco el tamaño, cortar cinco peces, una mano de pintura con los colores del mar (que para eso el móvil se iba a ir directo a Menorca y allí seguro que saben diferenciar los múltiples azules que tiene cada día el mar). Como veis, además cada pez tenia que ser diferente porque no hay ninguno igual.
Y así fue como el móvil se marchó hacia Menorca a vigilar los sueños de Roc cada noche.
¿Quieres seguir jugando? Seguro que ya le has pillado el tranquillo. Veo-veo, ¿Qué ves?… Seguro que ya no sigues viendo sólo madera.
No sé si yo necesito unas vacaciones o es que solo veo furgonetas por todos lados, porque ahora veo un cartel de madera para la habitación de Bruno. Seguramente influyo que cuando vi los troncos de madera pensaba en unas vacaciones para desconectar. ¿Y qué mejor forma de salir de vacaciones para vivir aventuras que con una furgoneta? Así que de nuevo solo hicieron falta unos pequeños retoques: cortar un poco el listón de madera para adaptarlo a la medida, unas manos de pintura que le dieran un aspecto envejecido y una furgoneta roja con mucho color. Y así fue como surgió el cartel de madera para Bruno.
Seguro que Bruno sale un gran viajero, porque si ve todo los días éste cartel antes de irse a dormir el mensaje le queda claro «Hay que viajar, hay que viajar…»
¿Te atreves a jugar ahora tú solo al veo veo la próxima vez que salgas al campo? Porque el campo esta lleno de tesoros, sólo tienes que mirar bien mientras disfrutas de un paseo.
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